Potus Variegado

El Potus Variegado es una obra maestra de la naturaleza, diseñado para quienes aprecian la belleza en cada detalle. Con sus hojas matizadas que combinan verdes intensos con toques de blanco crema, esta planta es un verdadero espectáculo visual, capaz de transformar cualquier espacio en un refugio de elegancia y serenidad.

Ideal para aquellos que buscan una planta de bajo mantenimiento pero con un gran impacto estético, el Potus Variegado es perfecto tanto para colgar en una repisa como para decorar una mesa o estantería. Su patrón de color único no solo añade un toque de sofisticación, sino que también juega con la luz de manera encantadora, creando un ambiente cálido y acogedor.

Esta planta versátil y resistente no solo embellece tu hogar u oficina, sino que también purifica el aire, contribuyendo a un entorno más saludable y relajante. Su crecimiento rápido y su naturaleza trepadora permiten una creatividad sin límites en la decoración de interiores, adaptándose a cualquier estilo y espacio.

Incorporar un Potus Variegado en tu vida es mucho más que una decisión decorativa; es una inversión en bienestar y estética. Deja que esta planta extraordinaria se convierta en el centro de atención de tu espacio, elevando tu decoración con su presencia sofisticada y su vibrante encanto natural.

1. Saca las tijeras

Corta los tallos de tus flores en un angulo de 45° utilizando unas tijeras limpias y afiladas.

2. Llena el embase con agua

Es importante que tus flores estén siempre hidratadas, para mejores resultados cambia el agua de tus flores diariamente. El agua debería verse transparente y limpia siempre que vayas a meter tus flores. Consejo: Quita cualquier hoja o follaje que quede por debajo del nivel del agua.

3. Encuentra el lugar ideal

A diferencia de las flores sembradas, las flores cortadas no soportan la luz solar directa, mantenlas en un lugar frio y alejadas del calor directo del sol.